lunes, 4 de febrero de 2013

Déficit público y Outsourcing

Autor: Rafael Sancho Zamora, Director Fundación CEEI Talavera de la Reina-Toledo
En esta nueva entrega de la sección de “Economía a las claras”, vamos a tratar dos nuevos conceptos que aunque ya están perfectamente integrados en nuestro lenguaje, en ocasiones no se dispone de información suficiente que permita conocer el alcance real de su significado.
DEFICIT PÚBLICO
La palabra déficit viene del latín deficere, que se puede entender como “faltar”, es decir, significa la escasez de algo, ya sea un producto, un bien o un servicio. Es habitual escuchar frases como: “El servicio ha sido deficitario”, lo que implica que no se ha cubierta la expectativa que se tenía de él.
Pero si tratamos de trasladar este término al ámbito de la Administración General del Estado, es cuando hablamos de Déficit público, en términos muy sencillos es como decir que se tienen más gastos que ingresos, esto es, el Gobierno gasta más de lo que recibe como ingresos, lo que incide directamente en nuestra economía, ya que al gastar más de lo que posee se ve obligado a endeudarse para hacer frente a sus obligaciones.
España tiene aprobado para 2013 un límite de déficit público del 4,5% del Producto interior bruto (actualmente está en torno al 7%), lo que le va a exigir al Gobierno recortar gastos y aumentar ingresos, aquí aparece la primera dificultad, puesto que que estamos inmersos en una grave crisis económica, que provoca la situación contraria, esto es, un alza en los gastos destinados a protección social, y paralelamente una reducción de la recaudación derivada de impuestos, provocado por el menor consumo que hacen las familias, como consecuencia de la reducción de su capacidad económica.
El Gobierno Español para lograr una mejora de su “credibilidad mundial” debe realizar políticas tendentes a recortar el déficit, lo que significa intentar que se igualen los ingresos que recibe y los gastos que soporta, y evitar por tanto un exceso de endeudamiento, para que los inversores confíen más en nuestro país, lo que vincula este término a aquel que tratábamos hace unas semanas de “prima de riesgo”.
OUTSOURCING
Como siempre y para entender su significado más primario, vamos a decir que este término inglés traducido al castellano, significado externalización.
Esta primera aproximación ya nos acerca bastante al concepto de outsourcing empresarial, que ocurre cuando las empresas recurren a otros profesionales o empresas ajenas o externas para que ellas realicen determinados servicios.
Directa o indirectamente el outsourcing se ha venido produciendo desde siempre en la industria, pero el cambio del concepto de empresa ha llevado a un incremento de su importancia, he pasado desde el concepto de empresa tradicional que debía contar con todas las áreas necesarias para su funcionamiento (administración, ventas, recursos humanos, …), al concepto actual de empresas como pyme, donde todo el mundo hace de todo, con la menor carga de personal posible, lo que obliga a derivar determinadas labores, que no son esenciales para la empresa a terceros para que lo desarrollen, consiguiendo con ello una reducción de costes salariales y sobre todo una especialización en el trabajo que se desarrolla.

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