jueves, 2 de septiembre de 2010

Teoría de las vacas azules, de Juan Mateo

Sumergidos en un entorno cada vez más competitivo, repleto de competidores similares que buscan un fin común: el éxito, conviene mencionar la teoría de las “vacas azules”. Mediante una pequeña parábola, la teoría de las vacas azules pone de manifiesto la afirmación innovar y ser creativo es simplemente cuestión de crear “vacas azules“.

Un niño que ha sido criado en la ciudad siente una gran emoción cuando va al campo y ve una vaca. Para él es una novedad, pero su sorpresa se diluye y se convierte en indiferencia cuando comprueba que hay muchas más vacas y que el animal forma parte del entorno. Sin embargo, la sorpresa inicial volvería a surgir si en el paisaje apareciera un rumiante azul.

Según Juan Mateo (Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, Máster en Gestión Financiera por la EEM y Diplomado por The Wharton School de la Universidad de Philadelphia, y actual Presidente y fundador de la consultora Training Lab), estos extraños animales son productos o servicios creados a partir de la desestabilización sistemática de la rutina y del cuestionamiento de los hábitos instalados en la cultura de la organización. Eso supone saltarse barreras y evitar frases como “las cosas siempre se han hecho así”.

Además, hay que tener en cuenta que las vacas azules son tanto ideas como personas, y un conjunto de medidas recomendables para tomar son las siguientes:

-Formar equipos multidisciplinares.
-Integrar a gente que aporte puntos de vista diferentes.
-Evitar el exceso de especialización.

El objetivo a perseguir es habilitar un entorno que fomente las ideas y en el que esté permitido cuestionarlo todo, además de alcanzar la capacidad de mantener el esfuerzo aplazando la recompensa, ya que es necesario aceptar los errores en la creación de nuevos conceptos y no esperar sólo los resultados a muy corto plazo. Para poder llevar a cabo estos procesos es fundamental que la Dirección de la empresa esté implicada también, inculcando la innovación y la creatividad a todos los niveles de la organización.

En resumen, innovar no es más que romper con las ideas preconcebidas y dotarse de una mentalidad abierta a la hora de enfrentarse a las nuevas situaciones.

Para finalizar, una frase de Jack Welch, ejecutivo del siglo XX: “Si no tienes una ventaja competitiva, no compitas”

No hay comentarios:

Publicar un comentario